Superar la emergencia climática, requiere de soluciones ecosistémicas. Los problemas ambientales son problemas sociales y viceversa, por lo tanto nos enfrentamos a una crisis socioambiental.
Si bien el calentamiento global y el cambio climático se pueden entender cómo lo mismo, no es igual, siendo uno parte del otro, incluso consecuencia de, pero ambos son fenómenos naturales que suceden de forma cíclica. Sin embargo, los efectos se han visto agravados por la actividad del ser humano, principalmente por sus patrones de consumo. Es difícil comprender la indiferencia pasiva ante esta emergencia, esperando que alguien o el gobierno haga algo, cuando las acciones para mitigar deben venir en principio de la sociedad, motivando como individuos pensantes un cambio en la industria, apoyados o no por las autoridades. El cambio de paradigma es un proceso que hoy esta como el huevo y la gallina, qué es primero.
En nuestra experiencia, el cambio se genera desde la sociedad, pues si uno de los problemas es el agotamiento de los recursos en general, los cuales, son utilizados en procesos de transformación de productos y servicios que serán consumidos por el ser humano, entonces, si se logra modificar o influir en los patrones de consumo se podría iniciar un cambio de paradigma, que posteriormente con apoyo de organizaciones ambientales no gubernamentales y empresas socialmente responsables se puede entrar en un proceso regenerativo.
En nuestro análisis, el agua es un recurso que se debe gestionar de manera prioritaria, no basta con acciones lineales para obtenerla, como captación o almacenamiento, pues eso soluciona el problema parcialmente, aunque es una solución viable, pero también hay que recuperar ríos, lagos y lagunas, tratar los desechos de agua, amén de no contaminarla. La regeneración de aguas superficiales y subterráneas depende de bosques y selvas, por lo tanto, hay que controlar la deforestación, para generar mayor humedad al ambiente, lluvia, reducir la temperatura parcialmente, evitar deslaves y perdida de suelo. Esto dará como resultado la conservación de especies de flora y fauna, equilibrando ecosistemas, empezando a lograr una regeneración.
De esta forma se puede comprender porque soluciones lineales son solo parciales y no logran iniciar un proceso regenerativo. Es por ello que la restauración se logrará solo si se hace sistémica. De igual forma, si las comunidades rurales, quienes controlan los recursos, no son involucradas en el proceso, para lograr acciones libres y consensuadas, será prácticamente imposible hacer un cambio significativo que involucre el desarrollo comunitario. Convencer participando, mediante capacitación, educación e información, que las interacciones biológicas y sociales darán como resultado un bienestar integral.
Mtro. Gerardo Herrera G.
Comments